Para la RIMA XXVI de Gustavo Adolfo Bécquer:
Voy contra mi interés, al confesarlo;
no obstante, amada mía, pienso, cual tú, que una oda sólo es buena, de un billete de Banco, al dorso escrita.
No faltará algún necio que, al oírlo,
se haga cruces y diga:
"Mujer al fin del siglo diecinueve, material y prosaica... ¡Boberías!"
Voces que hacen correr cuatro poetas
que, en invierno, se embozan con la lira...
¡Ladridos de los perros a la luna!
Tú sabes y yo sé que, en esta vida, con genio, es muy contado el que la escribe,
y, con oro, cualquiera hace poesía.
Autor:
Gustavo
Adolfo
Bécquer
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