La voluntad de mejorar

Quiero que la mujer que me ame,
quiera cambiarme y me reclame
que, en vez de torpe y egoísta,
me convierta en diestro y altruista.
Y, si me ama con frenesí,
que lo necio que existe en mí
me lo torne hacia la razón
y me conquiste al corazón,
pues con ese comportamiento,
me habrá ofrecido entendimiento;
no hay nada mejor que su ayuda,
para darle paz, a mi duda.
¿O crees que es más grande el amor,
cuando se abandona al amado?
Cuando no se le exige labor
para que vuele liberado;
para que halle felicidad
donde, antes, había maldad.
No creas que, no tocar un vicio,
sea un más acertado juicio
que decidir por entregar,
aun no pudiéndolo lograr...
¡La voluntad de mejorar!