Las ondas del desvelo

Las ondas del desvelo

Por las ondas del cerebro
salen los mudos gemidos;
peregrinan las protestas
de los obtusos anhelos.

Tengo el gusto del enebro
envolviendo mis quejidos
y la embriaguez de fiestas
que se esconden tras los velos.

Recorriendo los oscuros
meandros de mi existencia,
deshecho los más impuros
inventos de mi conciencia.

¡Nada entiendo! ¡Nada soy!
Por todas partes encuentro
sendas por las que no voy,
de las que no salgo, ni entro.

¿Cuál es, entonces, el fin
de tan absurda batalla?
¿Es que hemos de conseguir
un fruto absurdo y canalla?

¿Es la duda, la verdad?
¿Puede haber algo finito
o ausencia de eternidad?
¿Cómo aceptar lo infinito?

¡No te vayas! Sólo quiero
saber que tú estás aquí,
pues siempre me desespero
si no estás cerca de mí.
                                            jhm